En esta pagina podras encontrar ayuda sobre algunos tipos de literatura que existen. ESPERO TE GUSTE ESTE BLOG Y TE ORIENTE UN POCO EN EL INMENSO MAR DE NUESTRA LENGUA HISPANA!!!
LITERATURAS
viernes, 16 de octubre de 2015
LITERATURA VANGUARDISTA
El vanguardismo, o avant-garde en francés,1 se refiere a las personas o a las obras que son experimentales o innovadoras, en particular en lo que respecta al arte, la cultura, la política y la literatura.
El vanguardismo representa un empuje de los límites de lo que se acepta como la norma o statu quo, sobre todo en el ámbito cultural. La noción de la existencia del vanguardismo es considerado por algunos como una característica del modernismo, a diferencia de la posmodernidad. Muchos artistas se han alineado con el movimiento avant-garde y aún continúan haciéndolo, trazando una historia a partir del dadaísmo pasando por los situacionistas hasta artistas posmodernos como los Poetas del Lenguaje alrededor de 1981.2
El término también se refiere a la promoción de reformas sociales radicales. Fue este sentido que fue evocado por el adherente a Saint-Simon Olinde Rodrigues en su ensayo "L'artiste, le savant et l'industriel" ("El artista, el científico y el industrial", 1825), que contiene el primer uso registrado de "avant-garde" en su sentido ahora habitual: allí, Rodrigues pide a los artistas a "servir como el vanguardismo [de la gente]", insistiendo en que "el poder de las artes es de hecho la forma más inmediata y rápida" para la reforma social, política y económica.3
LITERATURA CONTEMPORANEA
LITERATURA CONTEMPORÁNEA
La literatura contemporánea
engloba la producción literaria “occidental” (producida en Europa
y América) durante la Edad Contemporánea, es decir, a partir de la época
de las revoluciones (tanto la Americana como la Francesa). Es un concepto
difícil de aplicar a la literatura dado la intrínseca imbricación de la mayoría
de las obras con sus antecesoras históricas, pero en este caso es un concepto
definido más por valores de originalidad y ruptura estética que por cuestiones
puramente cronológicas. Al igual que el arte moderno, la literatura
contemporánea -también llamada moderna- se conoce así no únicamente por haber
sido escrita sobre todo a partir del siglo XIX, sino por romper drásticamente
con lo anterior.
Esta literatura contemporánea ha vivido varios
movimientos o estilos literarios bien definidos:
El primero fue el romanticismo, un movimiento
no sólo literario sino también cultural y político. El rechazo de la razón, la
libertad como causa suprema, y el sentimiento por encima de todo crearon obras
basadas en el predominio del “yo”, la evasión y la libertad formal. Goethe,
Walter Scott, Lord Byron, José Zorilla, Espronceda o Mary Shelley son algunos
de los autores más representativos de esta escuela.
Tan representativa fue la anterior que la siguiente
etapa del movimiento literario se conoció como postromanticismo, aunque
básicamente es un concepto artificial que designa al parnasianismo, el
simbolismo y el decadentismo, tres “evoluciones” diferentes del anterior tronco
romántico.
El siguiente movimiento unificado llegó a mediados
del siglo XIX y se conoce comorealismo o naturalismo. Fue a su modo una
reacción a los excesos románticos; conservó el costumbrismo anterior pero se
libró del sentimentalismo, la fantasía y la anarquía formal. Nació con él la
novela social, reflejo literario de la nueva sociedad de clases, y la novela
psicológica, preocupada de los temperamentos y las motivaciones. Dickens, Pérez
Galdós, Dostoievski, Émile Zola y Flaubert son algunos de los autores más
representativos del movimiento.
Tras ellos llega la experimentación propia del Modernismo,
que aunque en España se ciñe a una serie de autores concretos
internacionalmente se conoce como el inicio de las vanguardias. El elitismo
frente a la cultura de masas, la de construcción y la experimentación
encontraron en Hemingway, Proust, Joyce, o Virginia Woolf algunos de sus
mejores exponentes.
Tras la Primera Guerra Mundial la literatura entró
de lleno en las vanguardias. Primero
con el futurismo, el dadaísmo y el
surrealismo, luego con una serie casi incontable de estilos personales y pura
experimentación literaria. Jorge Guillén, Salinas, García Lorca, Luís Cernuda o
Dámaso Alonso en España; Neruda, Huidobro y Mistral en Latinoamérica, Beaovir o
Camus en la escena internacional so
n algunos de los más claros exponentes de este
estilo.
Características
El narrador ya no es omnisciente
El lector tiene que adoptar una postura activa
frente a lo que le es contado, ya que lo narrado no aparece como algo
perfectamente explicado.
Se rompe con las unidades de tiempo y realidad, el
desarrollo de la obra es ahora sin principio ni fin, los personajes aparecen y
desaparecen, en ocasiones las historias ocurren en un día; sin que interese lo
que pasa antes o después.
La historia que se narra es una justificación para
que el autor exponga sus propios criterios sobre el argumento o las
situaciones que en ella se plantea.
Aparece la figura del protagonismo colectivo, donde
apenas se caracteriza a los personajes, pues sobre el individualismo interesan
más el sentimiento y las relaciones sociales.
LITERATURA CONTEMPORÁNEA
La literatura contemporánea
engloba la producción literaria “occidental” (producida en Europa
y América) durante la Edad Contemporánea, es decir, a partir de la época
de las revoluciones (tanto la Americana como la Francesa). Es un concepto
difícil de aplicar a la literatura dado la intrínseca imbricación de la mayoría
de las obras con sus antecesoras históricas, pero en este caso es un concepto
definido más por valores de originalidad y ruptura estética que por cuestiones
puramente cronológicas. Al igual que el arte moderno, la literatura
contemporánea -también llamada moderna- se conoce así no únicamente por haber
sido escrita sobre todo a partir del siglo XIX, sino por romper drásticamente
con lo anterior.
Esta literatura contemporánea ha vivido varios
movimientos o estilos literarios bien definidos:
El primero fue el romanticismo, un movimiento
no sólo literario sino también cultural y político. El rechazo de la razón, la
libertad como causa suprema, y el sentimiento por encima de todo crearon obras
basadas en el predominio del “yo”, la evasión y la libertad formal. Goethe,
Walter Scott, Lord Byron, José Zorilla, Espronceda o Mary Shelley son algunos
de los autores más representativos de esta escuela.
Tan representativa fue la anterior que la siguiente
etapa del movimiento literario se conoció como postromanticismo, aunque
básicamente es un concepto artificial que designa al parnasianismo, el
simbolismo y el decadentismo, tres “evoluciones” diferentes del anterior tronco
romántico.
El siguiente movimiento unificado llegó a mediados
del siglo XIX y se conoce comorealismo o naturalismo. Fue a su modo una
reacción a los excesos románticos; conservó el costumbrismo anterior pero se
libró del sentimentalismo, la fantasía y la anarquía formal. Nació con él la
novela social, reflejo literario de la nueva sociedad de clases, y la novela
psicológica, preocupada de los temperamentos y las motivaciones. Dickens, Pérez
Galdós, Dostoievski, Émile Zola y Flaubert son algunos de los autores más
representativos del movimiento.
Tras ellos llega la experimentación propia del Modernismo,
que aunque en España se ciñe a una serie de autores concretos
internacionalmente se conoce como el inicio de las vanguardias. El elitismo
frente a la cultura de masas, la de construcción y la experimentación
encontraron en Hemingway, Proust, Joyce, o Virginia Woolf algunos de sus
mejores exponentes.
Tras la Primera Guerra Mundial la literatura entró
de lleno en las vanguardias. Primero
con el futurismo, el dadaísmo y el
surrealismo, luego con una serie casi incontable de estilos personales y pura
experimentación literaria. Jorge Guillén, Salinas, García Lorca, Luís Cernuda o
Dámaso Alonso en España; Neruda, Huidobro y Mistral en Latinoamérica, Beaovir o
Camus en la escena internacional so
n algunos de los más claros exponentes de este
estilo.
Características
El narrador ya no es omnisciente
El lector tiene que adoptar una postura activa
frente a lo que le es contado, ya que lo narrado no aparece como algo
perfectamente explicado.
Se rompe con las unidades de tiempo y realidad, el
desarrollo de la obra es ahora sin principio ni fin, los personajes aparecen y
desaparecen, en ocasiones las historias ocurren en un día; sin que interese lo
que pasa antes o después.
La historia que se narra es una justificación para
que el autor exponga sus propios criterios sobre el argumento o las
situaciones que en ella se plantea.
Aparece la figura del protagonismo colectivo, donde
apenas se caracteriza a los personajes, pues sobre el individualismo interesan
más el sentimiento y las relaciones sociales.
LITERATURA ESPAÑOLA
La literatura española es aquella desarrollada en español en España. También podría incluirse en esta categoría la literatura hispanolatina clásica y tardía, la literatura judeoespañola y la literatura arábigoespañola, escritas respectivamente en latín, hebreoy árabe. Abarca desde las primeras expresiones poéticas conservadas en lengua vernácula (las jarchas) hasta la actualidad, más de mil años de historia. Es una rama de la literatura románica y ha dado lugar a otra importante rama, la literatura hispanoamericana.
La literatura española se engloba dentro de la literatura en español, en la que se incluyen las literaturas en español de todos lospaíses hispanohablantes. Por otro lado, también está englobada en la literatura de España, junto con las de las demás lenguas habladas en el país.
LITERATURA ANTIGUA
El término o marbete Historia de la Literatura se refiere a una de las tres disciplinas de la Ciencia de la literatura, aquella que se sirve del punto de vista diacrónico y se inserta tanto en esa serie disciplinar literaria de la Filología como, en segundo lugar, en la Historiografía especial o por conceptos. La Historia literaria se ocupa del estudio de los textos literarios, entendiendo por éstos los ya eminentemente artísticos o bien en sentido general los textos de cultura, arte y pensamiento, o definibles, según cierta crítica, como "altamente elaborados". La disciplina, tan antigua como la cultura humanística, alcanzó a fines del siglo XVIII su culminación como "Historia Universal de la Literatura", de carácter comparatista al tiempo que totalizador de las diferentes ramas de las Letras y las Ciencias, en correspondencia con el concepto ilustrado de Literatura. Por su parte, en el siglo XIX tuvo lugar la gran y múltiple elaboración de las literaturas nacionales, constituidas a partir del criterio de lengua. La historiografía literaria mantiene una necesaria relación estable y de complementario con la Crítica literaria y la Teoría de la Literatura, al igual que con la metodología comparatista en la medida en que supere la concepción limitada de Literatura Nacional o acceda a alguna determinación de objeto cultural más extenso que el de lengua o a algún proyecto de universalidad.
El término o marbete Historia de la Literatura se refiere a una de las tres disciplinas de la Ciencia de la literatura, aquella que se sirve del punto de vista diacrónico y se inserta tanto en esa serie disciplinar literaria de la Filología como, en segundo lugar, en la Historiografía especial o por conceptos. La Historia literaria se ocupa del estudio de los textos literarios, entendiendo por éstos los ya eminentemente artísticos o bien en sentido general los textos de cultura, arte y pensamiento, o definibles, según cierta crítica, como "altamente elaborados". La disciplina, tan antigua como la cultura humanística, alcanzó a fines del siglo XVIII su culminación como "Historia Universal de la Literatura", de carácter comparatista al tiempo que totalizador de las diferentes ramas de las Letras y las Ciencias, en correspondencia con el concepto ilustrado de Literatura. Por su parte, en el siglo XIX tuvo lugar la gran y múltiple elaboración de las literaturas nacionales, constituidas a partir del criterio de lengua. La historiografía literaria mantiene una necesaria relación estable y de complementario con la Crítica literaria y la Teoría de la Literatura, al igual que con la metodología comparatista en la medida en que supere la concepción limitada de Literatura Nacional o acceda a alguna determinación de objeto cultural más extenso que el de lengua o a algún proyecto de universalidad.
LITERATURA MEDIEVAL
Se denomina literatura medieval a todos aquellos trabajos escritos principalmente en Europa durante la Edad Media, es decir, durante los aproximadamente mil años transcurridos desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta los inicios del Renacimiento a finales del siglo XV. La literatura de este tiempo estaba compuesta básicamente de escritos religiosos, concepto amplio y complejo, que abarca desde los escritos más sagrados hasta los más profanos. A causa de la gran amplitud espacial y temporal de este período se hace difícil hablar de la literatura medieval en términos generales sin caer en simplificaciones. Por ello, es más adecuado caracterizar las obras literarias por su lugar de origen, su lenguaje o su género.
LITERATURA UNIVERSAL
En los siglos V y IV a.C. la cultura Griega llegó a su apogeo y Atenas surgió como una gran potencia en tanto que Esparta tuvo que sufrir la insurrección de la clase baja. En el 431 a.C. Atenas y Esparta se enfrentaron en la terrible Guerra del Peloponeso, a consecuencia de la cual Atenas perdió su imperio y Esparta Obtuvo el predominio de la Hélade, aunque en el 731 a.C. Tebas se levanta en contra de Esparta y logra dominarla. Esta situación fue aprovechad por Filipo II, rey de Macedonia, quien en el año 338 cruzó Termópilas y venció a los atenienses y a los tebanos, pero antes de iniciar la campaña para conquistar Persia, fue asesinado por uno de sus oficiales, Su hijo Alejandro heredo el mando, y como había sido criado por Aristóteles, y además que el poseía una brillante mentalidad política y militar, Alejandro logró conquistar Persa y dominar Siria y Egipto en donde fundó la ciudad de Alejandría. Alejandro siempre respetó las leyes y religión de los pueblos que dominaba y fundó numerosas ciudades que se convirtieron en centro de producción y en lugares de propagación de la cultura helénica en el oriente. Murió a los 33 años y por eso llevó a la desintegración del imperio que había creado, pero su influencia fue permanente pues los estados orientales fueron gobernados por monarcas griegos que llevaron con ello su idioma, civilización y costumbres. A esta civilización que contiene elementos griegos y orientales los historiadores la llaman Helenística.
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